El blog de 道

Stop thinking (I)

Normalmente cuando uno empieza a plantearse temas sobre como aquietar su mente es porque se da cuenta de que de alguna manera esta le está resultando perjudicial.

En terminología del “mundillo” se dice a veces que el ego contiene la semilla de su propia destrucción, su anhelar y recordar nos genera sufrimiento y cuando este es suficientemente notable empazamos a hacernos preguntas y a querer cambiar.

La meditación es uno de esos caminos de cambio (hay otros). Por ahora digamos esto aunque un maestro diga que no es un camino y que no hay nada que cambiar. Ni siquiera nos pondremos de acuerdo sobre qué es meditación y qué no…

Pero empecemos de cero, aunque para ello tengamos que usar de nuevo la mente y las palabras que siempre son solo un apuntardor imperfecto. Usa el dedo que apunta la luna sólo para saber donde mirar, no te pases el dia discutiendo sobre si el dedo es largo o corto, eso es irrelevante. Mira donde te señalan (si quieres) y no le des muchas vueltas a lo que te dicen, saca tus propias conclusiones.

Al principio, en cuanto nos sentamos a meditar, en seguida vemos que no controlamos nuestros pensamientos, ni anhelos. Estos son tozudos y revoltosos, reaparecen continuamente interrumpiendo nuestra concentración. Pero ¡un momento! entoces la siguiente pregunta es: Si digo que no los controlo debe ser que no soy ellos, ¿entonces? ¿quién soy aquello a lo que llamo Yo? ¿no soy mis pensamientos? ¿no era yo mi cerebro?

¿Quién sabe? Quizá solo somos un trocito del cerebro que observa al resto o quizá no somos la mente. Yo no lo sé, tendrás que investigar un poco si quieres averiguarlo.

Todos funcionamos igual o parecido, sea por genética o por educación, cuanto más aprendas a observar tu mente más verás que está siempre hablándote internamente. Si algún dia lo consigues, verás que los primeros momentos en que puedes dejar de hablarte sin forzar nada, aunque sea solo durante un minuto, sientes un Gran Silencio y bienestar, incluso si hay ruido fuera. Sientes un gran silencio interior porque siempre, siempre, siempre mientras permanecemos despiertos nos estamos hablando internamente. Es un proceso tan continuado que ni te das cuenta, al igual que el oido elimina de tu mente un ruido perpetuo, como por ejemplo un pitido constante, así no reparamos en nuestros pensamiento aunque están ahí casi siempre.

Pero no es fácil no perderte en los pensamientos después de toda una vida de no callar. Por eso se empieza dando a la mente algún hueso que morder, alguna cosa en que entretenerse, por eso siempre se empieza con ejercicios como contar respiraciones, cosa que por supuesto no te va a llevar a ningún silencio de buenas a primeras.

Aún así es un buen ejercicio para empezar a ver como funciona la mente. En el mundo de la empresa se dice que no puedes gestionar lo que no mides, es decir si no sigo el presupuesto no puedo gestionar el presupuesto. Con la mente pasa igual, si la miras, la puedes gestionar, cuando la dejas de mirar campa a sus anchas, no puede parar. Suena raro hasta que tienes claro que no eres eso. Si llamarlo mente es confuso, inventemos otra palabra y se le llamó ego.

No debemos confundir ego con tener sentimientos egoistas. Ego en este contexto es toda palabra o concepto que surja en tu mente. TODO concepto o palabra. También los más nobles.

(continuará)

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