El blog de 道

Stop thinking! (II)

Con el tiempo se descubre otra cosa muy interesante: aunque no pienses demasiado, todo se hace igual de bien (o mejor) que cuando estás pensando. Creemos que si no pienso mientras conduzco me mataré y es justo lo contrario. Cuando tienes un susto conduciendo es ¡porque te has despistado por pensar en otras cosas!

No hace falta ese infinito diálogo interno para hacer  o para vivir. Al contrario. Todo se hace mejor si no te distraes con ese blablabla. Aprendes que sin pensar las cosas se hacen y agudizas la pregunta entonces ¿quién hace? ¿hago yo? ¿y quién soy yo?

También descubres (siempre has de descubrir, lo que leas o te expliquen no va a sevir de nada) que la mayoría de las cosas que piensas no son de ninguna utilidad: recuerdas un pasado por n-sima vez o vuelves a soñar con un futuro mejor (¡o peor!) que quizá no será nunca.

Hacer la lista de la compra o apuntar la agenda de mañana son usos útiles de la mente. Después podrías callar y dejar de hablar pero ¿puedes?

Hay que saber que si piensas algo angustiante tu cuerpo sufre casi igual que si te ocurriera de verdad. Alguien dijo que la diferencia entre un valiente y un cobarde es que el primero muere una vez y el otro mil. Pensar en morir te provoca sufrimiento y no te sirve para nada, es sufrimiento gratuito, es sufrimiento derivado de tu incapacidad de gestionar tu propia mente.

Por eso la gente muy agitada envejece más deprisa. O si lo quieres ver en positivo es por eso que cuando ves a alguien sabio normalmente hace buena cara y será longevo si no tiene un accidente o una enfermedad grave: no se pasan el dia auto -torturandose, simplemente lleva una vida naturalmente pacífica (en paz consigo mismo y por tanto con el resto del mundo) No hay más secreto.

Entender que te pasas el dia auto-torturándote es una las potentes semillas para empezar un camino de autodescubrimiento. Buddha dijo que el sufrimiento era opcional (el dolor no). A eso se refería.

Otro hecho curioso es que la mente discursiva, el ego, tampoco crea.

Las ideas “surgen” y no vemos de donde, cualquier idea realmente innovadora surge de un inconsciente que desconocemos. No pensar no solo no impide sino que ayuda a tener ideas y ser creativo. La mente discursiva se ha creido que ella tiene las ideas, pero no es así. Puedes deducir cosas pero no podrás crear nada desde el ego. La creatividad tampoco le pertenece. Tanto en oriente como en occidente no es raro que los artistas requieran vaciar su mente para crear, mal llevadas esas necesidades quizá son las que llevan al alcoholismo o el consumo de drogas a tanto artista.

A veces se habla del vacío en la meditación, cuando no hay pensamientos ¿qué hay en tu mente? ¿vacío? Eso es solo otro concepto más, la realidad es la que es, cuando no piensas no hay vació o mejor dicho hay lo que hay, hay percepción y sobretodo hay sentimiento de ser, de ser aquí y ahora, que es la única manera de ser.

Hay gente que critica esta aproximación sin haberla probado porque imagina que es algo así como un entrenamiento para obtener una mente lobotomizada o sin sentimientos o de alguna manera auto-drogada o auto sugestionada.

La realidad no puede ser más diferente, nadie como el que ha acallado su mente puede disfrutar de un solo rayo de sol, extasiarse mirando la belleza de un gato o un árbol, amar hasta que se le saltan las lágrimas o escribir los más bellos haikus.

Tú también has sentido eso de vez en cuando, en momentos mágicos en que te has quedado boquiabierto (es decir, callado), momentos en los que se has sentido más vivo que nunca, porque estabas en el presente. Profundiza también en esos momentos de presencia limpia y pura.

Ambas cosas, la meditación y esto, por extraño que parezca llevan al mismo sitio.

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