Francis Lucille: ¿Alguna pregunta?
Interlocutor: Creo que a la conciencia no podemos llegar por nosotros, por la persona. He leído que en algún momento has dicho que atención es igual a conciencia más tensión. Estoy de acuerdo con eso, por eso la sensación que tengo es que por mí misma sólo puedo llegar a esa situación, a sostener ese estado de conciencia a través de la tensión. Es como si yo sólo pudiera asomarme a la conciencia. Mientras que vivir realmente en la conciencia es algo que ello llega a ti, que tú no puedes llegar. Y en el medio pues hay una gran desesperación. Si puedes aclarar este punto. Y también si para algunas personas es más fácil llegar a través de las percepciones, de las sensaciones o del intelecto. Sobre todo que hacer con la desesperación.
F. L: Es una pregunta larga que requiere ciertas clarificaciones. Así que ten un poco de paciencia.
Lo primero que tenemos que hacer es definir qué es conciencia de forma que cuando hablemos estemos seguros que hablamos de la misma cosa. Así que lo que yo llamo conciencia es aquello que está oyendo estas palabras en este momento. Y no estoy planteando ninguna hipótesis de qué pueda ser esta conciencia. Pero que hay algo oyendo estas palabras en este momento está fuera de toda duda. Y esto que está oyendo es lo que yo llamo conciencia. Así que de esta forma la cuestión de alcanzar la conciencia no tiene lugar porque tú eres aquello que está oyendo estas palabras en este momento. No es como si hubiera alguien o algo distinto a ti que está oyendo estas palabras sino que eres tú el que está oyendo estas palabras. Este es el primer punto.
El segundo punto es la fuente del sufrimiento. Mi experiencia es que cuando quiera que experimento sufrimiento, sufrimiento psicológico, esto sólo ocurre cuando me identifico con un objeto, con este cuerpo, con una entidad separada, una persona separada. En el momento en que me identifico con una entidad separada experimento miedo y deseo que es la fuente del sufrimiento. Y esto es algo que puedes verificar por ti misma. Siempre que experimentes sufrimiento puedes hacerte la pregunta: ¿Estaría este sufrimiento aquí si yo no me identificase con esta persona? Esto es un primer paso.
El segundo paso es si me hago la pregunta: ¿Quién soy yo? o ¿Qué soy yo?, ¿Quién es esta persona que está experimentando sufrimiento? Alcanzarías la conclusión: Yo soy conciencia, yo soy aquello que está oyendo estas palabras, yo soy aquello que está experimentando esos pensamientos, esas percepciones.
Ahora la pregunta que surge es: ¿Cómo sé que esta conciencia es separada o personal o que es un fragmento? Y este es el punto crucial.
Porque hasta ahora hemos visto, si recapitulamos, en primer lugar, que la conciencia es un hecho. En segundo lugar, que soy esta conciencia. En tercer lugar, que el sufrimiento sólo se experimenta si yo, la conciencia, creo que soy una entidad separada, un fragmento, un hombre, una mujer, un ser humano, un alma humana. Y a continuación viene la pregunta más importante: ¿Es esto cierto?, ¿Es esto cierto que yo-conciencia soy separado?, ¿Es cierto que yo-conciencia soy una realidad separada? Y la investigación sobre esta pregunta de si es cierto que soy conciencia separada nos conduce a una certeza. Pero yo no puedo hacer esta investigación por ti, tienes que hacerla por ti misma.
Y la primera certeza que alcanzamos es la siguiente. No hay ninguna evidencia en absoluto, en contra de lo que creo, de que la conciencia sea separada, sea un fragmento. No hay ninguna evidencia, ninguna en absoluto. Y una vez que alcanzo esta certeza absoluta, quedo libre de aquello que pensaba que era cierto debido a mi educación, mi religión, mis creencias, etc. Y quedo abierto a imaginarme otra posibilidad. Y empezar a intentar pensar, sentir, tomar decisiones en mi vida desde una nueva perspectiva, desde una perspectiva de no separación. Y mi experiencia es que cuando hago esto todo concuerda. Todo hace "clik" en términos de comprensión, de inteligencia, de belleza, de amor, en el sentido de estar satisfecho. Esto ocurre en todos los ámbitos, satisface mi amor a la verdad, satisface mi deseo de amor, mi deseo de elleza, y como resultado la mente se pacifica y el cuerpo se relaja. Simplemente disfruto de la vida tal como viene. Y esto es de lo que se trata, de liberación.
No es como parece que tu pregunta implicaba. No se trata de que ocasionalmente y de forma interrumpida, y luego permanentemente tenga acceso a un estado al cual somos extraños, somos extranjeros de ese estado. Porque entonces la adquisición de ese estado se convierte en la meta de la supuesta entidad personal. Y cuanto más la supuesta entidad personal intenta asegurarse este estado de conciencia, entre comillas, más esta agitación refuerza la creencia en una entidad separada.
Así que la liberación no se alcanza mediante el esfuerzo dirigido hacia un estado, un estado que está por llegar o que ha de llegar, sino mediante la comprensión de la realidad aquí y ahora, que ya está aquí. Y entonces eso lo hace posible, porque es posible investigar aquello que está aquí. Pero, ¿cómo podría alcanzar o entender aquello que no está aquí?