Encuentro Barcelona Abr2014

Encuentro con Rupert Spira - Barcelona, 25 al 27 de abril de 2014 - Transcripción de los diálogos

Advaita
No-dualidad
74 páginas
Origen: https://datelobueno.com/
Rupert Spira

Primer diálogo , 25 de abril de 2014

Rupert Spira: Muchos de nosotros hemos estado estudiando y practicando las enseñanzas no dualistas durante muchos años y algunos de nosotros ha sido tan solo recientemente que hemos llegado a estas enseñanzas. Sea cual sea el caso, os recomiendo que pongáis de lado todo lo que creáis saber acerca del tema.

Habiendo puesto de lado todo aquello que pensamos o creemos saber acerca de nuestra experiencia, empezamos, de manera muy lenta, con la pregunta: ¿de qué puedo estar absolutamente seguro? ¿De qué puedo tener absoluta certeza?

No te refieras al pasado para contestar a esa pregunta, refiérete a tu experiencia presente y directa; la experiencia es, únicamente, la prueba de la realidad.

¿Qué es lo que sabemos con certeza? ¿En qué podemos confiar?

Lo primero que sabemos es que hay experiencia; todo el mundo, cada uno de nosotros, puede decir con absoluta certeza: “en este momento hay experiencia”.

Puede que no sepamos qué es la experiencia pero sabemos, con certeza absoluta, que hay experiencia. Verifica esto por ti mismo, no adoptes mis palabras como ciertas, verifícalo por ti mismo. Os aconsejaría que este fin de semana no dierais mis palabras por ciertas en ningún aspecto.

Ahora hazte la pregunta: ¿cómo puedo estar tan seguro de que hay experiencia?

La respuesta es obviamente porque lo sé, la experiencia es conocida. Y sea lo que sea que conoce esa experiencia es a lo que nos referimos con la palabra “yo”.

¿Qué es lo que conoce nuestra experiencia? Hazte esta pregunta pero no la contestes con una palabra. Justo ahora mismo hay experiencia, esto es: cada uno de nosotros está teniendo pensamientos, sentimientos, sensaciones y percepciones.

Toma el pensamiento presente, no importa qué es lo que estás pensando; puede que estés pensando acerca de lo que se está diciendo aquí, pero puede que estés pensando en algo completamente distinto, no importa.

Tan solo hazte la pregunta: ¿qué es eso que conoce este pensamiento?

Y cuando ese pensamiento desaparece y el siguiente pensamiento surge: ¿qué es eso que conoce ese nuevo pensamiento? Y cuando ese segundo pensamiento desaparece y un tercer nuevo pensamiento aparece: ¿qué es eso que conoce ese pensamiento?

Sea lo que sea esto que conoce el primer pensamiento no desaparece cuando el primer pensamiento desaparece, permanece presente y conoce el segundo pensamiento. Cuando el segundo pensamiento desaparece sea lo que fuera que lo conocía, eso permanece presente para conocer el tercer pensamiento.

¿Qué es eso?... No digas: “no lo sé”...

Eso que conoce la aparición y desaparición de una secuencia de pensamientos, es lo que llamamos “yo”. Es el elemento más íntimo de la experiencia, y no aparece y desaparece con cada pensamiento.

Sea lo que sea que conoce nuestros pensamientos, no esta hecho en sí mismo de pensamientos, conoce los pensamientos pero no esta hecho de un pensamiento. Si tuviéramos que llamarlo de alguna manera lo llamaríamos “conocer”.

Cuando un sentimiento surge, sin tener importancia cual sea el contenido de ese sentimiento, pregúntate: ¿qué es eso que conoce este sentimiento?

Cuando el sentimiento cambia, evoluciona o desaparece, ¿aquello que lo conoce cambia, evolucione o desaparezca con él? o ¿simplemente permanece firmemente presente durante el sentimiento que evoluciona y que cambia?

Ahora frota suavemente tus manos, una nueva sensación aparece; hazte la pregunta: ¿qué que es eso que conoce esta sensación?

Ahora deja de frotar tus manos y la sensación desaparecerá gradualmente, ¿aquello que conocía la sensación, desaparece con ella? Es obvio que no. Ese conocer permanece presente para conocer lo próximo que aparezca.

Digamos que lo próximo que aparece es una percepción: por ejemplo el sonido de mi voz o la vista de esta habitación. ¿Qué es eso que conoce esta percepción?

Cierra tus ojos... Una percepción desaparece, el sonido de esta voz y la vista de esta habitación llegan a su fin. ¿Aquello que conoce el sonido de mi voz y la vista de la habitación llega a su fin cuando ellos desaparecen? Es obvio que no.