De la CONCIENCIA A la CONCIENCIA

Cartas: diciembre de 1987 - julio de 1988

Advaita
No-dualidad
47 páginas
Origen: https://datelobueno.com/
Ramesh Balsekar

NOTA DEL EDITOR

LAS SIGUIENTES CARTAS, que fueron escritas por Ramesh a mí y a otro discípulo, no sólo son una exquisita introducción a su enseñanza, también representan una bella muestra de un aspecto extremadamente importante, aunque sutil, de la misma: la relación gurú-discípulo. La mayoría de lo escrito en las cartas es una forma de comunión amorosa entre el gurú y el discípulo (véase el sentido en que Ramesh define el amor en la página 68). En esencia, desde la perspectiva del gurú esta relación es impersonal, como Ramesh relata en el caso de su propio gurú: “Maharaj afirmaba repetidas veces que sus palabras no iban dirigidas a ninguna entidad individual sino a la Conciencia. Las palabras surgen de la Conciencia y se dirigen a la Conciencia”.

Ya que aparentemente una carta es enviada a un individuo en particular, esto parece ser una paradoja. Para el gurú, en cambio, no hay contradicción, puesto que él ve a la Conciencia y no a ningún “otro” como el receptor de la carta. Y cuan do son publicadas las cartas de un gurú (una circunstancia extremadamente rara, si no es que única, en el caso de un jñani), éstas poseen un cierto encanto asociado con el calor de la intimidad, que apenas puede esperarse que se dé en trabajos más formales, escritos específicamente para ser publicados.

Además de darnos detalles sobre la cercana relación con su propio gurú, las elocuentes historias de Ramesh (que no sólo son interesantes e informativas, sino además sumamente entretenidas) nos hablan de la relación con sus discípulos, por lo que podemos ver cómo se interesa paciente y compasivamente por las necesidades de sus corresponsales.

Obviamente no hay manera de que el discípulo pueda corresponder al don que recibe de su gurú. Sin embargo, los profundos sentimientos de gratitud pueden engendrar poderosas motivaciones “para hacer algo”. Eso me sucedió cuando pude responder las palabras por medio de las cuales el don de Ramesh llegó hasta mí. Así que reuní todas las cartas que me había enviado, las arreglé, mecanografié y reproduje en la forma de un folleto de 85 páginas para presentárselo a su regreso a Estados Unidos este año.

Solamente hice cinco copias. No tenía la intención de publicar el folleto, pero Ramesh lo vio de otra manera. Ya que como gurú sus palabras no se dirigen a un individuo sino a la Conciencia, que está en todos nosotros, consideró que el folleto podía muy bien servir tanto a sus discípulos como a los que no lo eran.

Con excepción de algunos cambios menores y la inclusión de esta nota, lo publicado es idéntico esencialmente, en cuanto a forma y contenido, a la versión no publicada. Quizá debamos mencionar un cambio en relación al original debido a una decisión editorial. Aunque Ramesh se comunica con un número considerable de sus discípulos, e incluso escribe directa mente a dos de ellos, ninguno ha sido identificado por su nombre. De hecho, aparte de unas cuantas personalidades públicas que fueron citadas por algo que publicaron o que se publicó acerca de ellas, los únicos nombres que aparecen en el texto son los de Nisargadatta Maharaj y Ramana Maharshi.

En esta ocasión se te ofrece, lector de este libro, el inefable don de Ramesh. Como él mismo dice: “La gracia del gurú es como un océano, ¡depende completamente del discípulo qué tanto desea y cuánto puede llevarse de ese océano! Aunque esto es sólo un concepto; en verdad no existe dualidad entre gurú y discípulo. Comprender esto lleva la búsqueda a su fin”.

octubre de 1988